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Violencia, pobreza y desigualdad en la mujer

May 2, 2017

Por: Editor Cedetrabajo
«Una breve  mirada al panorama social en  Colombia y la ciudad de Cartagena» Por Linda Marcela Aguilar, Trabajadora social de la Universidad de Cartagena, especialista en Gestión pública, investigadora asociada de Cedetrabajo Capítulo Cartagena. En el presente artículo se aborda fenómenos sociales como la violencia de género, la pobreza y la desigualdad en Colombia y […]

«Una breve  mirada al panorama social en  Colombia y la ciudad de Cartagena»

Por Linda Marcela Aguilar, Trabajadora social de la Universidad de Cartagena, especialista en Gestión pública, investigadora asociada de Cedetrabajo Capítulo Cartagena.

En el presente artículo se aborda fenómenos sociales como la violencia de género, la pobreza y la desigualdad en Colombia y como esta se ve reflejada en la mujer, haciendo énfasis en la ciudad de Cartagena, buscando dar una perspectiva diferente a lo que es ser mujer  y ser pobre en la ciudad.Y como desde la teoría del desarrollo humano se puede intervenir la compleja situación social y económica desde la garantía de las libertades

 

La mujer y la violencia de género

La mujer en Colombia tiene múltiples características y cualidades que le han permitido una mayor participación en los distintos ámbitos de la sociedad, en los últimos años se observa mayor incidencia desde las organizaciones de la sociedad civil,  desde la defensa de los derechos humanos, la lucha contra la violencia intrafamiliar, la violencia de género, las movilizaciones. Lo cual ha sido fundamental para el logro de avances en materia normativa caso ley  1761 de 2015 o ley Rosa Elvira Celis.

No obstante la mujer en Colombia sigue siendo objeto de discriminación por su condición, pues según cifras del Instituto de Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante el 2015 se registraron 47.248 casos de violencia de pareja en Colombia, lo cual supone una tasa de  119, 24 por cada 100.000 habitantes, siendo la mujer la más afectada por este tipo de violencia (86,66%) y en el 47,27% de los casos el presunto agresor es el compañero  y en un 29, 33% el ex compañero.[1]

En Cartagena el panorama no difiere del nacional, pues según el Movimiento Social de Mujeres de Cartagena y Bolívar  en el 2016 se reportaron a las comisarías de familia 947 casos de violencia contra la mujer, donde el agresor fue la pareja o ex pareja.

En ese orden de ideas la situación de la mujer en Colombia y la ciudad de Cartagena específicamente no es alentadora debido a la violencia contra la mujer, el cual es un fenómeno multicausal, que tiene expresiones en lo privado y en lo público.  Este fenómeno solo se interviene desde los casos que son denunciados y judicializados; pero que pasa con los que no se denuncian…  Pues la violencia en la mujer genera vergüenza porque en la mayoría de los casos la mujer se siente responsable de las agresiones, lo cual desencadena la baja autoestima, dependencia afectiva y económica entre otros. Es importante establecer que la violencia contra la mujer está presente en todos los ámbitos, laboral, social, comunitario, familiar y en todos los contextos y estratos socioeconómicos y es fundamental la implementación de programa que realmente brinden orientación y prevención de la violencia, desde lo social y comunitario.

En la ciudad de Cartagena, desde la administración distrital no existe una política  pública  para la mujer pese a existir la Política Nacional  para la Equidad de  género de las Mujeres 2012 -2022, CONPES Social 161 de  2013, el cual busca una vida libre de  violencias, donde se garanticen los derechos humanos interdependientes y la equidad de género, a partir de la articulación intersectorial nacional.

 

Desigualdad de género, pobreza y discriminación

De acuerdo a cifras de  Prosperidad Social  en los últimos seis años el gobierno ha sacado de la pobreza a 4. 6 millones de personas, gracias a los programas Familias en Acción y la red Unidos, los cuales a través de transferencias condicionadas a las familias y el cumplimiento de metas establecen la salida de la pobreza de la familias.

Asimismo la entidad establece que hay 13 millones de colombianos en situación de pobreza por ingresos, lo cual representa el 27, 8% de la población nacional, de ellos 8,7  millones viven en el área urbana y 4, 3 millones en el área rural.

La pobreza  en nuestro país tiene muchas dimensiones y complejidades  y la forma como se interviene no deja de ser paliativa, pues las políticas públicas para disminuir la brecha  social y mejorar la calidad de vida de la población siguen realmente quedándose cortas por su elevado asistencialismo y la corrupción que siempre está presente.

Por consiguiente en  Colombia los altos índices de pobreza responden a la ausencia de satisfacción de un núcleo de necesidades básicas como lo señala Spicker, no se puede pensar que hay menos pobreza porque se entrega un subsidio para nutrición infantil, pero hay otra situación y es que los padres no tienen empleo  y carecen de recursos para satisfacer las necesidades de manera integral en el hogar. ¿Quépasa entonces con los programa de generación de empleo?

Por otro lado  el  Informe de Desarrollo Humano 2015 establece que se han dado avances pero muestra que a pesar de que el IDH es de 0,720, el país ocupa el puesto 97  de 188 países.  Por consiguiente al  ubicarse en el rango de países con IDH alto está por debajo de la media que es 0,744, y por debajo de la media en la región 0,748. Asimismo se establece que por cada 100.000 nacidos vivos mueren 83 mujeres por causas asociadas al embarazo y la tasa de fecundidad de  adolescentes es de 68,5 nacimientos por cada 1000 mujeres  entre los 15  y los 19 años. Ante esta realidad que pasa entonces con los programas para la promoción y prevención de la  salud materna y la prevención del embarazo en adolescentes, ¿dónde dejamos la educación social y  familiar en  programas de impacto  en los temas de salud reproductiva?…

 

La pobreza según el género

Según la CEPAL entre los años 2010 -2014 en la región se redujeron los indicadores de pobreza en cuanto a incidencia, brecha  e intensidad.  El resultado establece que se redujeron los porcentajes en los hombres pero en la mujer aumento, pese a los esfuerzos de los países en la reducción de la pobreza en el caso de la mujer se estableció que los hogares pobres concentran una proporción más elevada de mujeres en edad laboral y reproductiva que no tienen activad económica. Igualmente la incidencia de la pobreza en la mujer es mayor en hogares monoparentales  donde la mujer es la encargada del  sostenimiento y proveeduría, lo cual sumado a condiciones de informalidad, inestabilidad y la baja remuneración hacen la situación máscrítica. [2]

En Cartagena el panorama no difiere  de la realidad latinoamericana pues para el año 2013 según el Observatorio del Mercado Laboral en Cartagena, del total de mujeres solo 167.155 son trabajadoras, el 13% labora en servicio doméstico, el 90% tiene ingresos inferiores al salario  mínimo y el 67% de las mujeres se emplean en el sector  informal. Además  en la más reciente encuesta de Cartagena como Vamos el 40% de las mujeres se dedican a labores domésticas, un 29% afirmo trabajar y el 22% estudia.

De acuerdo a lo anterior es importantes analizar que es perentorio  que en el país se formulen, diseñen y ejecuten políticas y programa que atiendan de manera integral la feminidad de la pobreza, pues la mujer al encontrarse en condiciones de extrema vulnerabilidad, por su condición de género, por la falta de autonomía, la violencia, pocas  oportunidades laborales, no pueden mejor sus condiciones socioeconómicas.

Además de que el modelo neoliberal imperante en la economía colombiana solo ha permitido la agudización de la pobreza y la indigencia, dentro de sus mucho efectos sociales en la población, a tal extremo que los gobierno de turno solo  focalizan entre los más pobres de los pobres los recursos escasos de los programa de gobierno, aumentando la desigualdad y generando mayor pérdida de la dignidad humana y la no garantía de los derechos sociales.

 

La pobreza en Cartagena

La pobreza en el distrito másallá de estadísticas pues  parece rememorar las época de la población del sector de Chambacù en la novela de Manuel Zapata Olivella  “por eso para nosotros no hay calles, alcantarillados, escuelas ni higiene. Pretenden ahogarnosen la miseria”.

La concentración de la pobreza en la ciudad está plenamente identificada de acuerdos al estudio realizado por el Banco de la Republica en el año 2007, el cual establece que las unidades comuneras 4, 5, 6 y 14 presentan los mayores niveles de miseria y las unidades comunera 2, 4, 5, 6 el mayor índice de necesidades básicas insatisfechas. Estas zonas de la ciudad son plenamente conocidas porque una de ellas bordea toda la Ciénaga de la Virgen,  la segunda las laderas  de del Cerro de la Popa y la tercera zona se ha formado a partir de asentamiento humanos subnormales.

El gran interrogante en es que hace la administración distrital para la superación de la pobreza en la ciudad, pues se observa un gran desarrollo económico, portuario y marítimo pero este no rebota en todas las esferas de la sociedad, debido a que existe una segregación económica de la pobreza urbana y rural de Cartagena. El desarrollo de la ciudad no llega a esta zonas  por estrategias económicas, políticas o clientelistas, solo son útiles en periodos electorales por ello observamos que no hay avances en materia de vivienda dignas en la ciudad, pues el déficit es de 78  mil viviendas y 26 mil viviendas están en zonas de alto riesgo no mitigable, es decir deben ser evacuadas[3]. Situación similar sucede con los servicios públicos, la situación laboral, las condiciones de salubridad de estas zonas de la ciudad y la violencia urbana que no ha podido ser resuelta durante décadas.

En la ciudad se presenta un panorama que bien explican Beccaria y Groisman estableciendo que las personas pueden moverse entre la vulnerabilidad y la pobreza al ser concebidas como  estados, presentándose en hogares que cuentan con recursos escasos a nivel educativo, redes de apoyo para el emprendimiento y la inserción  laboral, igualmente el acceso a beneficios sociales. En ese sentido la pobreza y la vulnerabilidad se cruzan en una delgada línea, entre los riesgos asociados a la falta de oportunidades, la carencia de recursos para satisfacer las necesidades básicas, la precariedad del ingreso y ello conduce   al  deterioro del bienestar en las personas y hogares.

En poca palabras se puede se puede estar en un determinado tiempo en situación  de vulnerabilidad por los factores antes mencionados y se puede caer en la pobreza durante un tiempo específico, siendo la vulnerabilidad un momento en el que se puede estar y ser superado; pero la pobreza es más estructural  y difícil de superar por las carencias y las bajas posibilidades para salir de ella

En ese sentido en Cartagena es necesario y apremiante que el desarrollo  social y económico  llegue de forma integral a las zonas donde la pobreza la han segregado, no es posible pensar que una ciudad crece mientras hay problemas sociales y económicos de toda índole que no son atendidos de manera integral. Es indispensable que las políticas y programas socioeconómicos no sean de  emergencia sino políticas integradoras que intervengan a mediano y corto plazo  la complejidad social que vive la ciudad, en la cual halla participación activa de todos los actores sociales, mujeres, organizaciones sociales, gremios, academia, se necesita que toda la sociedad tome parte en la lucha por una sociedad incluyente que puede superar la pobreza extrema, la desigualdad y el racismo a flor de piel,  porque los problemas socioeconómicos de la ciudad no se puede seguir replegando y siendo una bomba de tiempo.

 

Como intervenir la pobreza y la exclusión desde la teoría del Desarrollo Humano

Amartya Sen plantea que en el desarrollo cuando se juzga en función del aumento de  la libertad     ha de incluir las privaciones y la eliminación de estas, es decir la libertad posee un papel instrumental en la medida en que  hace referencia a la forma en que contribuyen los diferentes tipos de derechos y oportunidades a expandir la libertad del hombre y por consiguiente fomenta el desarrollo. Hace énfasis en  que se debe garantizar las libertades instrumentales, estableciendo la siguiente clasificación: libertades políticas, servicios económicos, oportunidades sociales, seguridad protectora, garantías de transparencia.

En definitiva si queremos una nación y una ciudad  donde realmente se garanticen la libertad en toda su expresión a toda la población  y el desarrollo se impulse desde la garantía de  los derechos sociales, económicos, políticos y económicos es  vital que las políticas públicas  en el país cambien la forma de intervenir  y se aumente el presupuesto nacional para ello,  es necesario que el Estado  reformule   su forma de intervención social.    Sumado  a la lucha social por la superación de la desigualdad y la discriminación  que tanto afecta a los colombianos, una lucha que debe vincular a todos los estamentos de la sociedad para que se den cambios estructurales en las políticas públicas y podamos pensar en una nación realmente incluyente  donde se garantice las libertades para todos los ciudadanos, enfatizando en los grupos sociales históricamente segregados, comunidades indígenas, afrocolombianos, niños y mujeres, de esta forma se estarán rompiendo círculos generacionales de baja formación educativa y pobreza.

En ese sentido la mujer tiene un rol fundamental porque si queremos mejores condiciones socioeconómicas en los hogares se debe garantizar a los derechos de la mujer, plenamente vulnerados durante décadas, con mayores oportunidades de educación, garantizando la salud materna, con sistema de prevención de la violencia de género y con mecanismos de protección, activando el empleo para la mujer en condiciones dignas y en equidad social. El camino para la superación de la pobreza en todas sus dimensiones es largo pero no difícil, se deben dar respuestas coyunturales que involucren a toda la sociedad civil.

 

LINDA MAURA AGUILAR PEREZ

Trabajadora Social

Especialista en Gestión Pública

 

BIBLIOGRAFIA

 

  • Amarante, Verónica. Crecimiento económico, distribución del ingreso y conflicto social: el caso de América Latina. En publicación: La economía política de la pobreza/ Alberto Cimadamore (comp). Buenos Aires: CLACSO, marzo de  2008
  • Amartya, Sen. Desarrollo y Libertad. Barcelona: Planeta 2000 ISBN 84-0803524-X.
  • Gómez López, Claudia. Historias de violencias, roles, prácticas y discursos legitimadores: Violencia contra la mujer en Colombia 2000- 2010. Agosto de 2013
  • Pérez, Gerson Javier. La pobreza en Cartagena: un análisis por barrios. En: documentos de trabajo N 94. Banco de la Republica (Agosto de 2007).
  • Lineamientos de la política pública nacional de equidad de género para las mujeres. Alta Consejería para la equidad de la Mujer. Bogotá, 2012.
  • Conferencia sobre la situación de las mujeres. Cedetrabajo Cartagena.

 

CIBERGRAFIA

[1] Comportamiento de la pareja 2015- Fundación ideas para la paz.

[2]Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Panorama Social de América Latina, 2015,

(LC/G.2691-P), Santiago, 2016. Pág.  21-22

[3] El estado crítico de la vivienda urbana, disponible en : http://cedetrabajo.org/blog/2017/01/24/es-estado-critico-de-la-vivienda-urbana-de-cartagena/

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