Liceth Romero, Investigadora de Cedetrabajo Capitulo Cartagena
El actual secretario de infraestructura Wilson Herrera Díaz, fue contratista en la cuestionada administración de Nicolás Curí Vergara, Secretario de Planeación del saliente gobernador Juan Carlos Gossain y Gerente (e) del extinto Idurbe, y hoy llega a ocupar esta dependencia por recomendación -según la Silla Vacía- del Concejal Javier Curí, hermano de la representante a la Cámara, Martha Curí.
Recientemente Herrera Díaz, como Secretario de Infraestructura del alcalde Manolo duque, manifestó su identidad por la continuidad en los proyectos de infraestructura de la anterior administración y en especial la puesta en marcha de contratos de obras públicas atravez del esquema de las alianza público-privadas.
Colocando como ejemplos de experiencias exitosas en la ciudad concesiones como la del corredor de carga. Como bien se sabe, este proyecto se le terminó adjudicando al consorcio conformado por las firmas Gercon (de Barranquilla), Álvarez y Collins y KMC (de Cartagena). Su costo en 1997 fue estimado en 66 mil millones de pesos, y en 2001 ya iba en $150 mil millones; esta concesión vial al año 2021 recibiría por concepto de recaudo de peajes y valorización la suma de $915.000 millones, y el Distrito le tendría que pagar al consorcio adicionalmente $260 mil millones, por la Tasa Interna de Retorno acordada, según un estudio realizado por Inverlink.
Ni que decir del proyecto “Paseo Turístico de Cartagena de Indias”, antes denominado Avenida Bicentenario -el cual el doctor Wilson Herrera Díaz expresó que iba a sacar adelante-, y que en últimas seguiría el mismo esquema de contratación del Corredor de carga, ya que para su construcción se propone la participación tanto del sector público como del privado, cuya fuente principal de financiación sería el cobro de peaje.
El costo de dicho proyecto ha aumentado con el pasar del tiempo, pasando de $120.000 millones en el 2011; a $450.000 millones en el 2012 y en la Administración pasada se proyectaba en un valor de 1 billón 200 mil pesos, sin ningún estudio técnico que lo sustente.
Pero lo particular de estos proyectos, es que el Distrito termina siendo el mayor afectado y los cartageneros los menos satisfechos, pues los recursos de estas megaobras se financian con préstamos a la banca mundial, pagados a través de la destinación específica de ciertos ingresos tributarios, que no se pueden utilizar posteriormente para financiar programas sociales
Con este panorama, se evidencia una vez más que en el gabinete de Manolo Duque la prioridad no será la gente, sino los operadores privados que se lucran de estos negocios con recursos públicos.