En  2011 se firmó el Plan de Acción Laboral (PAL) que contemplaba 37 medidas sobre diez temas y pretendía mejorar las leyes laborales en Colombia Fue un compromiso internacional importante para que en Colombia se generaran cambios positivos en el panorama de derechos laborales y la actividad sindical.

Este plan puso “los derechos laborales como parte de la política exterior, y trató de eliminar la tendencia al deterioro de los derechos laborales y produjo cambios en las leyes que crearon nuevas garantías y capacidades para defender a los derechos laborales”. Si bien, el PAL fue un esfuerzo para “nivelar la cancha” pero quedaba corto porque no cambiaba las condiciones lesivas en materia laboral que contenía el TLC entre Colombia y Estados Unidos”.

A 10 años, los resultados no son favorables porque el plan quedó a medio camino, se realizaron muchas promesas, pero se concretaron muy pocos cambios. La plataforma laboral señala que sin un “mecanismo de seguimiento con participación de las organizaciones sindicales de ambos países, el gobierno colombiano no ha cumplido las promesas y no hay avances sólidos y verificables en los temas de violencia antisindical y la impunidad, la discriminación sindical, y el fomento de relaciones de tercerización laboral ilegal persisten”.

Este mismo informe señala que en los 10 años del PAL “se registraron 3.529 violaciones a la vida, libertad e integridad física cometidas contra sindicalistas, de las cuales 249 han sido homicidios y 2.431 acciones contra dirigentes sindicales. Aunque durante este periodo hubo una tendencia decreciente en el registro de casos, este tipo de violencia se focalizó en activistas y dirigentes sindicales y se presenta un cruce entre la violencia y la criminalización de la actividad sindical”.

De esta manera, los trabajadores y trabajadoras han señalado que es evidente que no se han logrado las reformas laborales que se necesitan y por su parte, gobierno tras gobierno han implementado normas laborales muy regresivas en términos de los derechos de trabajo.

Una década después los compromisos adquiridos por Colombia no se cumplieron. Conozca el informe aquí