Recientemente el FMI aprobó una asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) por US$250 mil millones. Adicionalmente, el FMI hizo efectiva la asignación especial por US$33 mil millones contemplada en la Cuarta Enmienda del Convenio Constitutivo. Esta distribución de Derechos especiales de Giro se realizará en proporción a la cuota de participación de cada país en el FMI. Con estas asignaciones se proporcionará liquidez al sistema económico mundial, complementando las reservas internacionales de los países miembros.

Respecto a una nueva posible asignación de DEGs a países miembros, “la participación de Colombia sería de (0,43%) lo cual representaría un aumento de (128%) y se traduce en más o menos 2.000 millones USD, cerca de 1 punto del PIB. Si bien mejoraría la posición de reservas del país y su balanza de pagos, esto no constituye un elemento directo de ayuda en términos de reactivación, ya que directamente no se emplearía”, asegura el reciente estudio de Cedetrabajo.

De este modo, Cedetrabajo analiza las consecuencias que tendría estos DEGs para Colombia y señala que “la importancia de los DEG radica en que con esa emisión los países más pobres y de medianos ingresos, entre los que se encuentra Colombia, puedan tener acceso a créditos y liquidez para enfrentar los retos que trae la pospandemia”. En esta misma línea, el representante de Colombia ante el FMI, José Romero aseguró que “vemos que las DEG constituyen reserva que sirve de garantía de liquidez de las economías beneficiarias, esto supone la posibilidad de acceder a un mayor endeudamiento y mejorar el perfil crediticio del país”.

En conclusión, en medio de la situación en Colombia, el gobierno utilizará los DEG para apalancar nuevo endeudamiento y no tendría forma de incorporarlos al presupuesto. Como sucedió en 2009 cuando se distribuyeron derechos de giro sin ningún efecto en la ampliación presupuestal ni en la disminución del monto del endeudamiento.

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