La promesa del gobierno de Gustavo Petro de dignificar la vejez con un bono mensual incluido en la Reforma Pensional no pasa de ser un anuncio sin respaldo fiscal. En campaña se habló de $500.000 mensuales, pero esa cifra se redujo a $230.000, menos de la mitad. Y aun con ese recorte, los recursos no alcanzan ni siquiera para este año.
Un subsidio insuficiente y mal financiado
Actualmente, 1,7 millones de adultos mayores reciben apenas $80.000 mensuales. Entre enero y agosto, este programa ya consumió alrededor de $1,09 billones del presupuesto del Departamento de Prosperidad Social (DPS). El problema es que al DPS solo se le asignaron $2,2 billones para todo 2025, lo que significa que la mitad de la plata ya se gastó con un subsidio muy inferior al prometido.
La meta oficial es mucho más ambiciosa: inscribir a otros 1,4 millones de adultos mayores para llegar a 3,1 millones de beneficiarios y subir el subsidio a $230.000. En los últimos cuatro meses del año, ese giro costaría $2,85 billones adicionales. La plata asignada no llega ni a la mitad, solo este año faltarían $1,74 billones.
De Colombia Mayor al pilar solidario: solo promesa
La Reforma Pensional disfraza de “pilar solidario” lo que en la práctica sigue siendo un subsidio condicionado al recaudo fiscal. Colombia Mayor hoy llega a 1,6 millones de personas; el nuevo esquema quiere ampliar cobertura hasta 3 millones. Sin embargo, el DPS reconoció que la sostenibilidad dependerá “de la disponibilidad presupuestal y de nuevas fuentes de ingresos tributarios”. Es decir: no hay garantía alguna de continuidad.
Un subsidio más
El Gobierno ha anunciado estos pagos como un bono pensional, pero legalmente no lo son. Según la Constitución y la Ley 100, ninguna pensión puede ser inferior al salario mínimo.
Un giro de $230.000 es menos de la tercera parte de ese umbral, lo que convierte al bono en un subsidio asistencial, no en la materialización del derecho pensional.
A diferencia de una pensión, este beneficio puede desaparecer de un plumazo si el Ministerio de Hacienda no cuenta con los recursos.
La verdad incómoda: un proyecto que depende de otra tributaria
En el anteproyecto de presupuesto para 2026, el DPS incluyó $8,5 billones para este programa, pero el propio Ministerio de Hacienda advierte que el Presupuesto General tiene un hueco de $26 billones.
El gobierno de Petro le apuesta a la tercera reforma tributaria para oxigenar las finanzas del Estado.
Culpar a la Corte, pero no al déficit fiscal
Mientras tanto, el gobierno y la facción de las centrales obreras gobiernistas convocan marchas contra la Corte Constitucional bajo el lema “¡Ley pensional ya!”, intentando trasladar la responsabilidad al alto tribunal.
Pero la realidad es que la Corte debe revisar la constitucionalidad de la norma que tiene varias demandas en su contra. El verdadero obstáculo es que “no hay plata, sencillamente”, como admitió a mitad de año el propio presidente de Colpensiones, Jaime Dussán.
Un bono que tambalea antes de nacer
El llamado pilar solidario no solo arranca desfinanciado en 2025, sino que en 2026 dependerá de una reforma tributaria que enfrenta un ambiente político adverso.
Entre tanto, los adultos mayores en situación de pobreza siguen en vilo del subsidio prometido, mientras, el país no resuelve el problema de fondo que es la falta de empleo formal y de calidad que garantice acceso real a pensiones.









